NECESITAREMOS:
Un palillo plano
Dos palillos redondos
Un punzón o similar
Dos cilindros que podamos clavar en los palillos y que pesen
exactamente lo mismo. Nosotros utilizamos 2 cigarrillos.
Con el punzón hacemos un agujero en el centro del palillo
plano.
Pasamos ahora la punta de los dos palillos redondos por el
agujero que hemos hecho (uno por cada lado de dicho palillo), de forma que se
queden sujetos en forma de V y no se caigan.
Clavamos los dos cilindross en los palillos redondos, insertándolos
a la misma profundidad, para que no se desequilibren y ya está listo.
Podemos probar si funciona apoyando la punta del palillo en la
yema de nuestro dedo o en una botella con el tapón puesto.
Si está bien compensado podemos probar incluso clavando otro
palillo y haciendo que quede en equilibrio en su punta. Nosotros hemos
utilizado una aguja de calcetar.
Si te fijas en la foto de la portada de este blog, podrás
ver que también se queda en equilibrio en el alambre que atraviesa el globo
amarillo.
Importante: Cuanto más cerrada esté la V hecha con los
palillos redondos, el palillo quedará más vertical. Así mismo, si abrimos dicha
V, el palillo se pondrá más horizontal sobre su punta, hasta quedar en forma
totalmente horizontal.
Para que el experimento quede más bonito, puedes soplar o
tocar suavemente la punta exterior del palillo y verás como se mueve sin
caerse.
POR QUÉ SUCEDE ESTO
Al poner los palillos y los cilindros de la forma indicada,
el centro de gravedad del palillo se desplaza hasta la punta de este, por lo
que se queda en equilibrio sobre ella.
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